Una historia de Amor-Odio.

El séptuble vencedor del Tour, Lance Armstrong, ha declarado que muy probable que no le dejen participar en el próximo Tour de Francia. Y esto es debido a que según la AFLD (Agencia Francesa de Lucha Antidopaje), el ciclista "no cumplió con la obligación de permanecer bajo la observación directa y permanente de la persona responsable del control" el pasado 17 de marzo, cuando se encontraba en el departamento de Alpes Marítimos, en la Costa Azul francesa. Vamos que en uno de esos "miles" de controles a los que son sometidos los ciclistas, Armstrong no estaba donde se suponía, y por si alguién no lo sabe, los corredores deben estar localibles a todas horas e informar a donde van a ir, e incluso a donde van ir a entrenar (como si fuesen presos que gozan de un permiso, tal cual).

A pesar de no haber dado nunca positivo en su carrera deportiva, se le sigue persiguiendo aún ahora. Y claro, Lance Armstrong intuye que no estará en Mónaco, en la salida del Tour de Francia. Estás son sus declaraciones: "Es un lástima. Estaba muy ilusionado por volver a correr el Tour. Quería ser competitivo e intentar ganar o, al menos, ayudar a ganar a Contador o Leipheimer. Me sigue apasionando el ciclismo y así puedo seguir con mi otra obsesión, la lucha contra el cáncer". Finalmente, tambien ha confesado: "Hubiera querido correr, pero es su carrera, su país y sus normas y contra eso poco puedo hacer".

En mi opinión, de ser así, podría ocurrir que no viesemos a Armstrong participar ni en el Giro (por su lesión) ni en el Tour (al ser vetado por su organizacion), consecuentemente y por el bien del ciclismo, sería una gran desilusión, y además el Tour de Francia no estaría siendo justo. Porque si le prohiben la participación a Armstrong deberían hacer lo propio con su equipo, el Astaná. Al igual que este equipo fue vetado el año pasado, por culpa de unos escándalos de dopaje que SI fueron ciertos en el Tour de Francia del 2007, me refiero a los casos de Vinokourov y compañía, que nada tenía que ver con el equipo de Contador del año pasado, pero como digo, el Tour de Francia no está siendo consecuente y esto es triste.
Sin duda, esto me recuerda a una historia de Amor-Odio. Tanto ha sido lo que Armstrong le ha dado a esta carrera, y viceversa, y así se lo pagan, tanto a él como a los aficionados. ¡Una cosa es cierta! Los que corren las carreras son los corredores, no lo olvidéis.

P.D: No penséis que Armstrong puede venir a la Vuelta a España. ¡Imposible! Porque ahora la carrera pertenece a la ASO, los mismos que manejan el Tour, tras haber sido vendida al término de la edición del año pasado. Ahora, la que era nuestra carrera, ha dejado de serla. Y por eso Armstrong no será tampoco invitado, pero eso poco importa, cuando lo peor que le puede pasar a la Vuelta es que la pongan en el mes de abril, como pretenden hacer ahora sus "dueños". No sé a donde vamos ir a parar. Así está el ciclismo (que no os engañen los magníficos resultados de los corredores españoles, porque la realidad es otra. La cruda realidad).