Ahí, junto al arco del triunfo, donde termina el Tour de Francia. Claro que entonces me sentía un privilegiado, al visitar aquel lugar justo el año de la última victoria de Armstrong en la carrera francesa. Ahora no estoy tan seguro de que aquella vaya a ser su última victoria. ¡Quién sabe!
Y como no, tuve que sacarme unas fotos, era obligatorio para mi. Incluso me jugué el pellejo arriésgando mi vida entre los coches y las motos para tener una buena instantánea como la del podio final del Tour de Francia. Bueno, no solo arriegué mi vida, sino la de mi amiga Carmen que sacó las fotos.
Como moló!! Aunque trabajar no!! JeeJeee!!
ResponderEliminarEste año a mi me toca Italia!!
MOLO MUCHO, me acuerdo de Clarice!!!
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