Un gran profesional, Juan Antonio Flecha.

Ciclista profesional y admirado donde los haiga. Pocos representan la pasión por el ciclismo como Juan Antonio Flecha. Un ciclista que afirma soñar con darlo todo en los últimos metros de cada carrera que disputa. Un ciclista que también sueña con los adoquines y con ganar la clásica, que el más anhela, la París-Roubaix (ya fue 2º y 3º).

Algunos compañeros y ciclistas profesionales que al principio le acompañaban en sus entrenamientos han dejado de hacerlo, por miedo. Todos temen al catalán, todos le consideran un loco. Y la razón es bien sencilla, en cada entrenamiento, Flecha lo da absolutamente todo, disfruta como un niño con una bicicleta nueva (aunque se esté quedando sin compañeros de entrenamiento, jaja).

Es tal el ritmo que imprime en sus entrenamientos y tan difícil el terreno que selecciona, que no es de extrañar de donde nace su pasión por las carreras adoquinadas. No le va lo fácil, no le motiva. Por eso, tenga que salir solo o acompañado, haga sol, llueva o nieve, tenga que subir infinitos puertos, caminos adoquinados o que cruzar el Atlántico en bicicleta, nada es obstáculo para Flecha, sino que representa una motivación. ¡Ese es el espíritu!

P.D: En honor a su apellido, cada vez que Flecha conquista una victoria, lanza una flecha imaginaria con su arco también imaginario y levanta los brazos. ¡Ojalá lances muchas flechas, Flecha! JAJA.