Una malformación congénita, dejo sin patas delanteras a estos dos perros-kanguros. ¡Qué a pesar de su invalidez, parecen bien felices!
Sin duda, estos perros-kanguros representan muy bien el lema de este blog, el afán de superación no tiene limites cuando alguien se lo propone. Y estoy seguro que estos dos amigos, un día decidieron seguir adelante, aunque solo fuese apoyados sobre sus cuartos traseros.
P.D: La foto no está manupulada por photoshop, estos son de verdad unos perros bípedos.
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